La estrategia que Bennetton ha llevado a cabo provocar al público para crear polémica y conseguir que se hable de la marca bien o mal usando imágenes provocadoras que nos producen intranquilidad. Dado que Bennetton no ha asociado las escandalosas imágenes con ningún producto en concreto, sino que la estrategia nos acerca al color, el cliente no rechaza los productos de la marca, nuestro recuerdo se centra en la marca lo que no impide que el público entre en sus tiendas.
De esta manera, otras marcas han decidido emplear estrategias similares que no buscan la aceptación del público sino captar su atención como Dolce & Gabbana con anuncios que muchos califican como sexistas y otros ejemplos como Greenpeace, Ikea o No-l-ita que es de la marca Bennetton pero es necesaria su mención por la enorme polémica que llevó consigo la campaña al exponer fotos de una chica anoréxica totalmente desnuda.
El texto también incluye otros protagonistas de campañas provocadoras, que fueron Channel, Pepsi-Cola y Fiat Cinquecento.
Estamos de acuerdo con esta estrategia provocadora ya que llama la atención de manera muy efectiva y en el caso de Greenpeace por ejemplo sirve como denuncia, pero también coincidimos en que deben existir límites éticos.
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