miércoles, 30 de marzo de 2011

Blue Ocean Strategy

Autora del post: Eva Romero Ruiz (Grupo E)



¿Te imaginas un mercado en el que tú puedas fijar el precio que se te antoje y los demandantes no tengan otro remedio que acudir a ti para conseguirlo…?

Pues esto es justo lo que nos proponen W. Chan Kim y Renée Mauborgne en su libro de estrategia empresarial “BLUE OCEAN STRATEGY”.

A diferencia de lo que creamos que puede ser la mejor estrategia hoy día para dejar asombrados a la competencia y superarla con creces. No será competir de manera directa con ella, sino que por el contrario lo mejor será dejar de hacerlo. 

De modo que en vez de intentar diferenciarnos de la competencia con la única finalidad de obtener un trozo del pastel, del mercado en el que competimos y por tanto mercado existente nombrado por los autores como  “Océano Rojo”. Tenemos que ir en busca de lo que los mismos llaman “Océano Azul”.


Chan Kim y Mauborgne hacen uso de estos dos conceptos como un paralelismo con el mundo real del Business, comparando así al “Océano Rojo” como el conjunto de industrias existentes y conocidas donde florece la competencia cada día y puede ser desgarradora hasta llorar sangre de ahí que el océano se vuelva rojo. Por el contrario el “Océano Azul” lo compara con un mercado solitario, lleno de paz y sosegado puesto que es un mercado no conocido.

En los “O.R” los límites del mercado están perfectamente limitados, las reglas del juego son claras, conocidas y aceptadas por todos los participantes y los competidores nunca dejan de aparecer  tratando de superar a sus contrincantes y tomando poco a poco parte del pastel. Con estas condiciones, el espacio del mercado se va haciendo cada vez más pequeño por lo que las posibilidades de beneficio y crecimiento disminuyen, llevando consigo una conversión de los productos a productos más básicos con a veces escasa posibilidad de sobrevivir.

En cambio los “O.A” se caracterizan por ser mercados inexistentes o áreas de los mismos aún sin explotar. Siendo espacios no contaminados por la competencia dando opción a un crecimiento y beneficios rentables a L/P.

La mayoría de los “océanos azules” surgen de los “océanos rojos” en cuanto a que se salen de los límites del mercado ya conocidos diferenciándose y convirtiéndose en un mercado desconocido, sin competencia  y con las reglas del juego sin crear. Aportando como pieza única  la “Innovación de Valor” es decir, lograr la innovación a la vez que se crea valor para los clientes y la propia empresa.

Podemos citar algunos ejemplos reales como Imaginarium, Silestone (ambos comentados en clase por nuestro profesor) u otros como Starbucks, Apple y un largo etc… pero el que quizás   más me ha llamado la atención (imagino que por el hincapié que han hecho en todas las informaciones que he leído para redactar mi post) ha sido el caso de  “El Circo del Sol“. Hasta que no lo leí no me había parado a pensar que sin duda alguna, es un claro ejemplo de cómo de un “O.R” en el  que se encontraba y se encuentra el mercado del circo siendo ya su espacio tan pequeño que  casi  está en  peligro de extinción… Guy Laliberté y Daniel Gauthier  ex artistas callejeros en 1984 se lanzaron a escoger  lo más atractivo  del mundo del circo (la carpa, los payasos y los equilibristas) y lo mezcló con la esencia del teatro (Una historia con hilo conductor, la comodidad de sus butacas o el halo cultura entre otras cosas). De esta manera consiguieron darle valor a un nuevo producto inexistente tanto para los clientes como para la propia Eª, por lo que ya se encontraban en el “O.A”. Fueron y son capaces de atraer a todo aquel que adore el teatro y al mismo tiempo al que ame el circo, consiguiendo llegar a más de cincuenta millones de personas en más de noventa ciudades repartidas por todo el planeta.

No sólo han podido ampliar su clientela, sino que además pudieron fijar un precio mayor al que normalmente estamos acostumbrados en un circo normal y todo ello  con unos costes menores puesto que carecen de animales y por tanto prescinden también del transporte de los mismos y sus respectivos veterinarios.

2 comentarios:

  1. Muy, Muy bueno, yo estuve en clase cuando lo comento el profesor, y desde aquel momento estoy pensando en los oceanos azules, cuando tenga tiempo sera lo primero que haga leer el libro. Muy buen post Eva.
    Tu compañero Jose Rodriguez

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  2. Buen post de Eva. Es bueno, Jose, pensar en los océanos azules, pero sobre todo conseguir crear uno, pues normalmente no te los encuentras ni se construyen de golpe, sino, que se lo pregunten a Francisco Martínez Consentino, un saludo y sigue interviniendo en clase!!

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