
Bien es cierto que no se debe hacer caso a todo porque esto podría alejarnos de nuestro modelo de negocio o nuestra peculiar aportación de valor. Evitando el riesgo de caer en la miopía de Marketing (Levitt), sí que conviene escuchar activamente la VOZ DEL CLIENTE cuando de manera directa transmite una queja, una sugerencia o un punto de mejora. Máxime para el caso en que sean varios –o muchos- los que te indican lo mismo.
Si te llegan varios mensajes similares, ese es el momento de salir corriendo hacia al espejo pues ya no es que se te esté poniendo cara de camello, es que quizás te esté empezando a crecer la segunda joroba pues no en vano el Camello (Camelus bactrianus) tiene dos jorobas y el dromedario (Camelus dromedarius) solamente una. Antes de que el fuego se extienda y se puedan marchar tus clientes a la competencia, en cualquier caso, te digan que pareces un camello o un dromedario: ¡sal corriendo y mírate al espejo!
Autor del post: José Luis Ruiz de Alba.
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